Esperando la asignación EN Camino Pág. 6 ma oficial además del castellano, el menor tendrá que aprender otra lengua. Al final, se está pidiendo a los niños adoptados que hablen no sólo castellano, sino también inglés, gallego, vasco o catalán… ¡y chino o ruso! No me opongo a ello siempre que se respete la capacidad intelectual del menor y que se escoja la opción educativa que se elegiría para cualquier hijo biológico. Al fin y al cabo, al ser adoptado, su hijo se convierte en un ciudadano español y nuestra riqueza cultural es fácilmente interiorizada por el hecho de vivir en familia y en un determinado ambiente social. También es importante que usted busque información sobre los orfanatos del país de origen. Aunque seguro que existen grandes diferencias entre unos y otros, es importante saber cómo suelen funcionar, cuáles son las normas de vida de los menores durante su estancia en ellos, los cuidados que reciben o las rutinas y hábitos que se establecen en las instituciones. Esta información le ayudará en su momento a entender la personalidad de su hijo adoptado. Relacionarse Es interesante saber si el menor llegó a convivir con su familia biológica, o con una familia acogedora, o si está institucionalizado desde que nació. Esto ayuda a reconocer algunas conductas que puede mostrar el niño en el primer encuentro o en la llegada a casa. Establezca relación con otras familias adoptantes. Tanto si se encuentran en su misma situación como si ya han pasado por ello, podrán compartir sus sentimientos y en este caso no es aplicable el dicho popular de que mal de muchos es consuelo de tontos, ya que la experiencia también es una fuente importante de información. Muchos padres adoptivos comentan que estas relaciones les ayudaron a visualizar el final del proceso y a imaginar el momento en que por fin estarían con su hijo en casa. Aclarar dudas es otro aspecto positivo, siempre que tenga en cuenta que cada niño es diferente y que el proceso de adaptación puede diferir. Otra fuente de información es la lectura de publicaciones especializadas. En la actualidad existen muchos libros escritos por profesionales y por padres adoptivos, esta revista, artículos, películas, documentales, Internet, asociaciones, etc. De hecho, la verdadera dificultad radica en distinguir la información veraz de los bulos y rumores. Preparar la llegada A usted le parecerá que la espera es muy larga, pero cuando el hijo adoptado llegue, demandará mucha atención y energía de sus padres, por lo que es aconsejable preparar la llegada en el mayor detalle posible. Conozca los recursos sanitarios que tiene a su disposición en la localidad en la que reside, teniendo siempre presente que es muy importante que todos los profesionales que seleccione tengan experiencia con menores adoptados. Es conveniente que cuando “A la espera hay que añadir el silencio administrativo: no siempre se dispone de información real sobre lo que ocurre con un expediente”
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