Revista Niños de Hoy

VALORES FAMILIARES e incluso padecer o soportar los contratiempos y adversidades de la vida con entereza. COMUNICACIÓN es mucho más que no parar de hablar. Es escuchar con atención, es considerar con seriedad los puntos de vista del otro, es tomar decisiones, modificar actitudes y conciliar intereses. En la próxima ocasión hablaremos de SERVICIO, PERDÓN, HONESTIDAD, TEMPLANZA O DOMINIO PROPIO, y espero que de otras muchas virtudes necesarias que hacen de ellos personas de bien  Hay que grabar en el corazón y en la mente de nuestros hijos virtudes para la vida. Dr. Jorge Raúl Medina Chávez. Pediatra Especialista en Niños. Interesante cuestión. Todo el mundo habla de esos “valores” individuales y familiares, pero no estoy muy seguro de que todos estén enterados de cuáles verdaderamente lo sean. Debemos cerciorarnos de que todos estemos positivamente hablando de lo mismo. En nuestros días, esta pregunta no podría ser más oportuna: ¿qué clase de valores estás enseñándole a tus hijos? La respuesta depende de lo que los padres desean que lleguen a ser sus hijos. Buena parte de lo que pretendemos para nuestros hijos depende de lo que tus padres hayan hecho de ti mismo o de ti misma. Pero, afortunadamente, por muy extrema que pudiera ser nuestra actual condición, tenemos a nuestro favor que siempre tendremos a nuestro alcance la opción de reconsiderar y corregir. De ahí que el primer principio ético que debemos aprender antes de hacernos responsables de la educación de nuestros hijos es que debemos empezar con nosotros mismos. El segundo es que debemos enseñar a nuestros hijos con el ejemplo, con lo que somos, considerando que nada ayuda más la mente y la formación emotiva de un niño, que la congruencia entre las palabras y las acciones de sus padres. Permítanme decirles algo. Los niños no nacen ni buenos ni malos. Los padres somos los responsables de enseñarlos a vivir, de hacer de ellos: niños, jóvenes y adultos de bien. Es una responsabilidad, lo crea o no, por la que un día daremos cuentas. ORDEN es la antítesis de la anarquía. Es una virtud que expresa que tenemos reglas que norman nuestra existencia. El seno familiar es el sitio adecuado donde el niño puede empezar a aprender los secretos de la convivencia social, teniendo como patrón la relación existente entre sus padres. RESPETO es la virtud de reconocer hasta donde comienzan las posibilidades de los demás. Es lo contrario del egoísmo. Es un “buenos días”, por la mañana, es obedecer a los padres, es la cortesía de esperar el turno que te corresponde. PACIENCIA es la virtud que permite comprender, tolerar Familia Pág. 20

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