Crónicas Provinciales

93 Crónicas Provinciales go Sánchez, Juan Giménez Rueda, José Martín P. Blanco, Domingo Gómez Valadés-Parejo, Francisco Ortiz Martín-Mora, Manuel Sánchez Miranda, Julián Ortiz Martín-Mora, Pedro Casado García, Joaquín Ruíz Barroso, Emilio Quintana Morrón, Manuel Moruno Hurtado, Francisco Rodríguez Rodríguez, Germán Quirós Sobrino…. Pero hubo otras jóvenes promesas que se destacaron con Aparicio Quintana, pero el imperio de las causas diversas de subsistencia les obligó al abandono de aquellos inicios artísticos quedándose sólo y únicamente al principio del camino. Transcurriendo los años, varios alumnos mencionados montaron en Don Benito sus propios talleres de talla que aplicaban a la ebanistería que ellos mismos fabricaban saliendo de sus talleres importantes obras, andas, respiraderos, o imágenes. Punteros oficiales convertidos en maestros que impulsaron la talla y escultura unida a la ebanistería de manera, que estos oficios artísticos se fueron extendiendo por Don Benito y comarca, agregando aquí, el famoso taller de Claudio Martín Soriano instalado en la calle Bueyes, donde algunos de los artistas mencionados colaboraron en la totalidad de la obra retablística de nuestra Iglesia y buen número de obras importantes que fueron exportadas. También los hermanos Ortiz, no sólo levantaron la industria de la ebanistería, sino que la aplicaron a ella y en menor grado, las tallas que ellos mismos realizaban que surgían de sus talleres siendo uno de sus oficiales muy destacado Rafael Texeira Casado, otro habilidoso tallista que muy bien acaparó la experiencia de los hermanos Ortiz. De los operarios de Claudio es difícil destacar quien fue el más habilidoso dada las excelentes cualidades que todos derrochaban, aparte de Antonio Gallego Sánchez, es imprescindible enfatizar las excepcionales cualidades del tallista calabazón Emilio Quintana Morrón que emigrando a Madrid, realizó y a veces restauró la talla de varios retablos, entre ellos, los dos años que empleó en el de San Juan de Capristano ( California) y los cinco años invertidos en el de Alabama (EE.UU.) mas otras obras muy importantes que perpetró para otros continentes10. Figura 2-6. Tallas de estilo Renacimiento. Fuente: Instantánea del autor, mansión particular. Otro de los talleres muy predominante que en principio sólo se dedicó a la talla mezclando con ella la escultura, fue el que montó en la calle Tesoro, Antonio Gallego Sánchez que al cerrar Claudio Martín su taller, recogió a varios expertos oficiales realizando importantes y bellos trabajos que aún permanecen en nuestra ciudad, siendo la mayoría exportados. De su taller salió el paso Rococó de la Virgen de la Soledad que anualmente procesiona la Iglesia de Santa María apreciándose en él, esculturas angelicales. La imposición de la línea recta en el mueble y las emergentes tecnologías, fueron desterrando a las tallas manuales y Antonio, decidió montar una gran factoría dedicada en exclusiva a la ebanistería exponiendo sus industrias estandarizadas en varias ciudades españolas y exportándolas a Francia, Inglaterra, Rusia, Polonia, Hungría, Venecia, Milán y otros países que utilizan sus propios

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