Crónicas Provinciales

Crónicas Provinciales 210 servía de bastión para regir todas las emergentes Escuelas Elementales de España que el régimen franquista iba sembrando por todo el país. Pero aun sin este valioso hallazgo, hay antiguas y excelentes afirmaciones que nos indican que algunas personas ilustres de Don Benito se interesaron por la formación profesional de los obreros dombenitenses y su área de influencia dedicando a ellos gran parte de su vida con todo el esfuerzo, tesón y dignidad que su idiosincrasia profesión les permitía10. Según una correcta y acertada publicación, aquel documento fundador disponía la enseñanza de ciertos oficios: Herrero-forjador, carpintero, fontanero albañil, electricista, ajustador, mecánico; procurando una atención prioritaria a labores relacionadas con la agricultura. Pero por causa de uno de los maléficos y sangrientos inventos que el hombre mismo ha creado como son las guerras, aquel primitivo centro fue cerrado al final del curso 1936 y el edificio docente se convirtió –de nuevo– en cuartelillo militar donde se fabricaban explosivos y coches blindados; edificio de enseñanza que en 1940 y en el mismo lugar, fue reabierto con una sola clase de Dibujo Artístico11. Según las versiones de los escasos y octogenarios alumnos, recuerdan la existencia de algunos vestigios y antiguos útiles que demostraban las anteriores clases de enseñanzas obreras. En estas últimas líneas se pretende recordar, que no es muy corriente en la investigación dar la razón a las versiones populares más que a los documentos oficiales hallados que en muchos casos, pretenden matizar o esgrimir una excelente imagen administrativa oficial, muy distante, a veces, con la realidad de los hechos. Aun así, según algunos documentos hallados, aquel primitivo centro llamado Escuela de Formación Profesional Obrera se trasladó en 1942 al edificio docente de la Avenida de la Constitución12 donde no había número limitado de alumnos que iban recibiendo en las dos horas y media de clase, la primordial Cultura General que tras su reapertura, en el otro centro no se daba, unido todo ello, a las enseñanzas profesionales en diferentes oficios durante cuatro cursos seguidos obteniendo al final de ellos, la titulación oficial correspondiente. La versión personal de algunos octogenarios alumnos nos dicen, que en el mismo edificio citado y durante un solo curso, en 1940, los alumnos y profesores procedentes del Colegio “San José” fueron allí trasladados en base al estado deplorable del viejo edificio de la antigua calle Ataúd, esquina a Francisco Valdés, inmueble ya en propiedad de D. José María Pedro de Alcántara Manzano Díaz que propició la fusión en 1940, de este extinguido centro con el Sagrado Corazón de María, donde terminaron todos los alumnos su Bachillerato13 en la Avda. de la Constitución. Figura 5-3. 1955. En España las llamadas Escuelas de Trabajo pasaron a llamarse de Maestría Industrial introduciendo importantes innovaciones docentes. Fuente: Foto: Archivo particular del autor.

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