197 Crónicas Provinciales EL CRISTO. (REPORTAJE INÉDITO). Antes de adentrarnos en la resumida historia artística que ocupa este espacio, se considera reseñar una breve biografía del escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci (1882-1967) que aprendió las diversas líneas esculturales en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla en cuya capital monta, años después y según las crónicas, el mejor y más productivo taller de imaginería que ha existido. En 1915 es becado por la Diputación Provincial para estudiar en París y Roma ampliando sus conocimientos en Madrid y es considerado como uno de los grandes escultores del S. XX que, aunque trabajó mucho para Andalucía y otras ciudades españolas, también en el extranjero fueron solicitados sus trabajos. En su historial artístico cabe reseñar sus más de ochenta Dolorosas, vírgenes de gloria, más de 40 Crucificados, unos 30 Patrones, andas procesionales, restauraciones de imágenes y retablos, sumando más de 450 exquisitos trabajos constando entre ellos, el grupo escultórico de la Piedad que preside su mausoleo. La escultura realizada para Don Benito es tallada en madera policromada constando en el contrato de 13/10/1939, entre el escultor y la condesa viuda de Campos de Orellana Doña Luisa Torre Galeano, por un precio de 6.000 pesetas; prestigiosa dama que arrastra otra donación de un Sagrario y un Manifestador tallado y dorado al precio de 2.500 pesetas que según renglones contractuales, estos trabajos serán entregados en el plazo de tres meses del año citado. La generosa señora, concede esta obra de arte a la Parroquia de Santiago, entidad que años después, también recibe, de la misma señora, otra donación de un juego de ruedas giratorias que facilita el transito procesional por valor de 6.000 pesetas. Esta imagen del Cristo de la Buena Muerte que en 1994 precisa una restauración, la efectuó D. JoséAbascal profesor de Bellas Artes de Sevilla. En 1988, la Cofradía dombenitense acuerda la composición y el fortalecimiento del Paso del Cristo y el de la Virgen, restauraciones que se efectúan en el taller de ebanistería de Manuel Carmona por un valor de 48.500 pesetas y el de la Dolorosa importa 128.000 pesetas. En cuanto al Paso procesional del Cristo, existe una factura fechada en 26/01/1957 y que firma Claudio Martín Soriano por un valor final de 42.757 pesetas, incluyendo la adquisición de madera de pino de Flandes y rampa; andas de estilo barroco que previamente, había diseñado el artista-profesor de la Escuela de Trabajo D. Honorino Buendía Villalba interviniendo también en este primoroso trabajo, junto con Claudio y sus oficiales, un excelente tallador sevillano llamado José Palomo Casanova. También aquí, la señora Condesa dona a este Paso con cuatro faroles de latón dorado que se colocan en las esquinas de la canastilla y coincidiendo con el dorador sevillanoAlfonso González Pérez que finalizaba de dorar el Retablo Mayor, la Cofradía le contrata para dorar sólo el frontal del Paso, procesionando sin dorar los tres laterales el Jueves Santo de 1957 y hasta el Quinario de 1960, no se termina su doración que realiza otro artista sevillano llamado Manuel Vela Estrada costando esta obra final la cantidad de 31.930 pesetas agregando a esta suma 11.337 pesetas por la confección de seis candelabros barrocos y 30 tulipas. Esta bellísima obra barroca de 500 Kg. de peso es procesionada a hombros por las calles de Don Benito por 28 costaleros. Como ampliamente y con todo detalle, ya se ha publicado en las páginas 15 a 35 del libro “Historias Dombenitenses 1”, durante 1959 a 1960 actúa como Capataz de Guía, Claudio Martín y en 1963 lo hace un oficial suyo Fernando García de Paredes, hijo del ebanista Mauricio que confeccionó toda la fachada retablística del Altar Mayor. Reseñamos que Claudio fue sobrino de otro gran polifacético artista calabazón Claudio Díaz Díaz (1863-1939). Páginas 45 a 66 del libro citado. Figura 4-124. Fuente: Archivo particular del autor. Año 2014.
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