111 Crónicas Provinciales Frontal y trasero del paso barroco del Cristo de la Buena Muerte que realizó el tallista dombenitense Claudio Martín Soriano junto a una plantilla de excelentes oficiales. A hombros de 24 costaleros y con sus 500 kilos de peso, esta obra procesionó el Jueves Santo de 1957 y Claudio percibió 24.500 pesetas netas por este trabajo, aunque fue presupuestado en 43.300 pesetas. Este bellísimo trabajo, procesionó sin dorar, a excepción del frontal, donde puso sus láminas de oro el sevillano dorador del Retablo Mayor de la I. de Santiago Alfonso González Pérez. La carpintería interior, fue realizada por el tornero y tallista Ernesto Martín Díaz, padre de Claudio y sobrino del maestro Claudio Díaz Díaz (1826-1928). Figura 3-5 Figura 3-4
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