97 Crónicas Provinciales consistorial del encargo paulatino del bronceado de su troquelado, destacando en nuestra ciudad algunas elegantes esculturas que adornan glorietas, edificios y rotondas. (Fig. 2-8). Entre sus figuras podemos admirar a distancia La Inmaculada en una hornacina de la Puerta del Velar santiaguista, esculpida en piedra blanca de Córdoba que D. Pedro donó al Ayuntamiento de Don Benito en 16/03/1966 y más arriba, junto a la ventana circular, puede observarse cincelado en medio relieve, no achacable a T. Isunza, el escudo del Obispo D. Pedro González apoyado sobre dos leones. En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1922, D. Pedro es galardonado con tercera medalla por su obra escayolada “Salomé” encontrándose una copia bronceada y su matriz en el MUBA y en 1929, con motivo de la Exposición Internacional de Sevilla se lleva la Medalla de Oro y el reconocimiento general de los críticos en arte, siendo en 1930 y con motivo de la Exposición Nacional de Bellas Artes cuando obtiene la medalla de segunda clase por la escultura en madera de ébano a la que tituló “Piedad” obteniendo también, primera Medalla en la Exposición Nacional de Barcelona en el año 1942. La andadura artística de Don Pedro es mucho más extensiva cerrando este pequeño espacio a él dedicado, como autor de la que pudiera ser actual escultura de la Virgen de las Cruces de Don Benito encargada por el Condes de Campos de Orellana en 1945, obra religiosa que enaltece el retablo barroco ermitaño que procedía de una capilla del Palacio del Marqués de Monsalud, actual Ayuntamiento de Almendralejo, retablo que semidestruido por las terminas, en 1991, hubo que restaurarse casi al completo. Tras una azarosa y longeva vida en el mundo escultórico, en el año 1982 y cumpliendo 90 años, Don Pedro Torres Isunza fallece en Madrid. ALGUNOS ARTISTAS FORÁNEOS 1.- En el año 1900 nace en Hervás (Cáceres) Don Enrique Pérez Comendador, pero la biografía de este escultor extremeño, también de fama internacional, está muy bien recopilada tanto en fuentes informáticas como documentales y por ello, no vamos a duplicar cuanto ya existe centrándonos únicamente en la Fuente del Guadiana instalada en la Plaza de España de Don Benito, grupo escultórico al que algunos expertos declaran como una de tantas obras monumentales realizadas por el escultor hervacense a finales de los años sesenta. Son dos figuras alegóricas que en principio se iniciaron en piedra caliza de Sepúlveda resolviéndose posteriormente que la diosa femenina, (Ceres) que en principio estaba de pie, había que fundirla en bronce, cambiando su postura a sedente. Ambas esculturas están ahora en una posición semirrelajada y opuestas diametralmente en dirección a su mirada y a distinta altura con una elevación terráquea sobre un tálamo pedregoso. De sus variados bocetos, Pérez Comendador escoge un desnudo varón barbilampiño que con un lienzo blanco-sucio disimula algo sus criadillas incorporando a esta esbelta figura algunas propiedades emblemáticas como los dineros del pedestal en reticencia a la fortuna que el río Guadiana concibe. La imagen varonil, que representa al mismo río Guadiana, nos muestra un ligero arqueo dorsal con la Figura 2-9. Esculturas en fuente Plaza de España. “Homenaje al río Guadiana” . P. Comendador.
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